9 dic 2008

Armada recomienda tomar precauciones al navegar por Antártica

Para esta temporada se esperan 35 mil turistas en la zona.

ROLANDO MARTÍNEZ

PUNTA ARENAS.– Hielos flotantes a la deriva y vientos de más de 100 km/hr -además de olas de hasta 10 metros- son las condiciones extremas que deben tomar en cuenta los capitanes de buques que se internan en las aguas antárticas, sobre todo los cruceros turísticos.

Si se enfrenta este escenario, se les recomienda buscar un lugar protegido hasta que amaine el temporal, dice el teniente Horacio San Martín, gobernador marítimo de Bahía Fildes, isla Rey Jorge, donde recalan varios cruceros. Todo, con el fin de prevenir emergencias como el encallamiento del buque turístico Ushuaia (87 turistas y 33 tripulantes), el jueves pasado, y que fue desvarado ayer por el remolcador Lautaro; o el naufragio del Explorer, en el estrecho de Bransfield (con 100 turistas y 54 tripulantes), a fines de noviembre de 2007.

Para esta temporada, se prevé que vendrán cerca de 35 mil turistas en unos 50 barcos, con 10 viajes cada uno, lo que obliga a mantener en alerta todos los medios de apoyo del país para actuar ante cualquier emergencia.

El jefe de Estado Mayor de la Tercera Zona Naval, capitán de navío Jorge Aguirre, explica que a los buques se les pide tener prácticos o capitanes calificados para navegar en la Antártica, oficiales de guardia que cubren el puente de mando y, además, disponer de barreras de contención para extenderlas en caso de una varada y evitar así la contaminación de las aguas.

No obstante, si algo ocurre, resulta clave la presencia de la Patrulla Naval Antártica combinada, de las Armadas de Chile y Argentina, que mantiene un remolcador permanente en el área.

El gobernador marítimo de Fildes, teniente San Martín, dice que es mejor que los cruceros se internen en áreas conocidas, donde están las bases antárticas, que son lugares probados para la navegación, antes que irse por áreas inexploradas. Para un buen control, a los buques que recalan en Fildes se les pide informar su procedencia, cuántos pasajeros llevan, hacia dónde van y el tiempo de permanencia.

San Martín añade que al disponer de información, se puede llegar rápido al lugar. Además, hay cruceros que reportan su posición satelital, y eso permite actuar en una red de apoyo al ser monitoreados desde Puerto Williams y Punta Arenas.

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