En una misión digna de "Top Gun", los ases encargados de los F-16 chilenos deberán demostrar sus habilidades en combate volando ala junto a ala con los F-15 estadounidenses, los Mirage 2000 franceses y cazas brasileños y argentinos.
Matías Bakit R.
19 de octubre de 2009. Un país sudamericano amenaza la paz mundial incumpliendo los tratados internacionales.
En respuesta, las fuerzas aéreas de un grupo de países se unen con el objetivo de disuadir a la nación rebelde. La Alianza es inédita: Estados Unidos y sus F-15, Francia y los Mirage 2000, Brasil y el caza A-1 y Argentina con los A-4, son liderados por una escuadrilla de F-16 y F-5 chilenos.
Se combate en los cielos, siendo los pilotos chilenos grandes protagonistas de la refriega, pese a compartir la misión con algunos de los ases del aire de la era moderna y a tener que enfrentar a contendientes muy poderosos.
Pronto, el enemigo es controlado. Pero las escaramuzas dejan damnificados entre aliados y también civiles. Las fuerzas deben, entonces, abocarse a reparar las naves dañadas, entregar ayuda humanitaria e informar a la prensa sobre lo sucedido.
La historia es de ficción... pero entre los días 19 y 30 de octubre, al menos una parte será real, cuando se realice en Antofagasta un ejercicio nunca antes visto en los cielos chilenos. Una gran simulación de combate aéreo, SALITRE, en el que los pilotos chilenos medirán sus habilidades frente a los mejores del mundo. Todo al estilo de la famosa película "Top Gun", protagonizada por Tom Cruise en los 80.
La gran prueba
Con edades que fluctúan entre los 28 y 38 años -entre teniente y comandante de escuadrilla- y provenientes de todos los estratos sociales, los pilotos de guerra chilenos crecen de niños viendo películas de combates aéreos y memorizando los tipos de aviones. Cuando entran a la Escuela de Aviación sólo sueñan con volar.
Pero las cosas no son tan simples. Tras casi ocho años de instrucción en técnicas y tácticas de ataque y defensa y varias horas diarias de vuelo (se deben completar cerca de 1.000), están listos para integrarse a alguna unidad operativa. ¿Y la posibilidad de combatir? "Ahí uno no piensa permanentemente en combatir, sino en estar preparado para defender aquello que se considera correcto", dice un piloto.
Pero eso cambiará durante SALITRE. En el ejercicio se medirán de igual a igual y se coordinarán con sus pares de Estados Unidos, Francia, Brasil y Argentina, países que participarán en el encuentro con algunos de sus mejores aviones de combate.
Las cinco naciones que estarán en el ejercicio deberán simular ser parte de una operación multinacional de paz -cuyo comando estará en Antofagasta- con la tarea de presionar a un país ficticio que no cumple con los tratados internacionales. Para ello, un Estado Mayor Conjunto, dirigido por un general chileno, deberá planear y ordenar la simulación de situaciones de combate, problemas logísticos, comunicados de prensa, ayuda humanitaria y acercamientos con la comunidad. Así, pilotos, mecánicos, doctores, periodistas, oficiales y operarios de las cinco fuerzas aéreas tendrán su prueba de fuego. "¿Qué pasa si una bomba cae erróneamente? ¿Cómo lo soluciono? ¿Cómo nos abuenamos? ¿Cómo actúa la ayuda humanitaria? Eso es lo que uno trata de simular", dice el comandante en jefe de la Fach, el general del aire Ricardo Ortega.
"Vamos a estresar a nuestros equipos"
Para él, el ejercicio será una "prueba" para sus pilotos y funcionarios. "Vamos a demostrar la capacidad de la FACh para interoperar con fuerzas áreas aliadas", dice. Y destaca que ésta será una gran evaluación del trabajo de los pilotos de F-16, que no han tenido la opción de participar en otras misiones.
El general, explica, además, que no ha habido entrenamientos especiales para preparar el ejercicio, pues la idea es conocer cuál es el verdadero rendimiento de los pilotos de la Fuerza Aérea de Chile en situaciones de presión. "Acá vamos a estresar de verdad a nuestros equipos", dice.
"Nuestros sistemas de planificación y entrenamiento indudablemente están en un buen nivel comparado con el resto de los países. Esto es porque somos hábiles para 'administrar la pobreza' y hemos sido capaces de multiplicar nuestras fuerzas a base de entrenamiento y de preparación de nuestra gente. Ingenio y capacidad de improvisación son nuestras características", explica. De hecho, un ejemplo es que en el último ejercicio, realizado hace dos años en Brasil, la FACh fue la única que logró realizar el 100% de los ejercicios.
Pese a esto, hay un tema que, al decir de la Fuerza Aérea, podría complicar a sus huestes: órdenes, respuestas, planes y códigos deberán ser todos pronunciados en idioma inglés y, si bien hace ya cinco años que en la FACh se imparten cursos intensivos, hay dudas sobre cómo responderán los pilotos en momentos de tensión. "Si uno está apurado, bajo presión, es natural que se le salga el español", explica el general Ortega.
Aun cuando expresa que la prioridad principal de este ejercicio es "generar confianzas entre países aliados" y destaca el hecho de que aviones de guerra argentinos aterricen sin problemas en el país, el comandante en jefe tiene altas expectativas en que sus pilotos se luzcan.
"Nos va a ir bien", asegura. "No sacamos nada con decir que somos buenos; los otros tienen que verlo para que nos tomen en cuenta internacionalmente".
Serán, entonces, los cielos del norte , el escenario de la graduación internacional de los pilotos de combate chilenos.
SALITRE además tendrá un impacto positivo en los circuitos hoteleros y turísticos de la II Región ya que, salvo por los chilenos, todas las delegaciones -cerca de 500 personas- alojarán en hoteles de Antofagasta y tienen contempladas varias visitas por los alrededores. Los "Top Gun" también se divierten.
Somos hábiles para administrar la pobreza y hemos sido capaces de multiplicar nuestras fuerzas a base de entrenamiento y de preparación de nuestra gente. Ingenio y capacidad de imporvisación son nuestras características.
General Ricardo Ortega
Comandante en Jefe de l FACh
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