8 nov 2008

Reactivación de la IV Flota de los Estados Unidos (Nuestro Mar, El Mercurio)

El gobierno de EE.UU. de norteamérica reactivo las IV Flota de Combate de estaba inactiva hace 58 años, desde el termino de la Segunda Guerra Mundial, durante la cual tuvo la responsabilidad de combatir los submarinos y corsarios de superficie en el Caribe y Atlántico Sur. El anuncio proviene desde la propia oficina del almirante Gay Roughead, Jefe de Operaciones Navales, mientras medios aeronavales de la Armada de los EE.UU. participan en la operación UNITAS 49 Fase Atlantico con unidades de la Marinha do Brasil y la Armada de Argentina (ARA). Esta flota tiene como base la estación naval de Mayport, Florida y depende del Jefe del Comando Sur, con responsabilidades en el Caribe, América Central, Sudamérica y aguas circundantes.

Las autoridades norteamericanas han señalado que no se trata de una flota ofensiva, sino que tiene por misión afianzar la seguridad de América Latina, luchar contra el narcotráfico, terrorismo y otras actividades ilícitas, además de colaborar en posibles desastres en la zona de su responsabilidad. No obstante ha causado preocupación en los países del continente con gobiernos radicales: Venezuela, Cuba, Brasil, Bolivia, Ecuador en incluso Argentina, particularmente en el gobierno de Hugo Chávez que estima que ello está dirigido contra su país y ha dispuesto alerta en Venezuela.

El poder naval de EE.UU. descansa fundamentalmente en sus flotas de combate distribuidas en los posibles escenarios donde existen intereses norteamericanos y que podrían desatar un conflicto bélico: La Flota en el Atlántico con base en Norfolk, Virginia; la IIª Flota en el Pacifico con base en Pearl Harbor; la IIIª Flota con base en San Diego, estas tres con la responsabilidad de asegurar las costas del espacio continental; la Vª Flota con base en Bahrein para operaciones en el Medio Oriente; la VIª Flota, del Mediterráneo con base en Rota, España, que actúa coordinadamente con la anterior; y, la VII Flota del Pacifico Occidental con base en Yokosuka, Japón, para operaciones en el Lejano Oriente. Todas ellas se componen de uno o dos portaaviones de ataque , su correspondiente dotación de aviones de combate y auxiliares, además de unidades de superficie y submarinos para su protección cercana y naves de apoyo logístico.

El poder naval y en particular estas unidades de combate tienen ventajas sobre medios terrestres y aéreos que podrían desplazarse con los mismos objetivos. Mas, las unidades navales con el sólo hecho de mostrarse establecen una amenaza que puede retirarse con la misma velocidad que mostraron su bandera, es un disuasivo importante, ejercen control del mar y están capacitados para proyectar el poder hacia tierra en la medida que sea necesario conforme a las necesidades estratégicas. Paralelamente pueden desarrollar actividades contra ilícitos y prestar asistencia humanitaria que sean necesarias en un momento dado. Se incluyen no pocas veces medios anfibios, para trasladar a tierra fueras de Infantería de Marina. En el caso de la IVª Flota no se incluye por el momento un portaaviones de ataque, pero pueden ser agregados en cualquier momento y en cuanto a fuerzas de desembarco, la flota incluye el buque anfibio USS Kearsarge.

USS Kearsarge

Curiosamente, poco antes de la operación Unitas 49 se desplazo por el Atlántico Sur el portaaviones de combate USS George Washington CVN-73 con sus escoltas de superficie USS Farragut DDG-99, la fragata USS Kauffman FFG.59 -ambos capacitados para la guerra antisubmarina y de superficie al disponer también de misiles Tomahawk y Harpoon- y el guardacostas USCG Nrthland, los cuales hicieron ejercicios con los países del sector.

La Apreciación de Inteligencia Geográfica hecha para disponer la reactivación de la IV Flota de Combate y otras disposiciones en el panorama Naval ha debido considerar a lo menos los siguientes aspectos de conocimiento general:

1. La disposición de las autoridades de Rusia para volver a recuperar la posición que antaño tuvo en el concierto mundial la Unión Soviética. Han anunciado que su Armada volverá a navegar en aguas del Atlántico y del Mediterráneo, feudo en el presente de la VI Flota de Estados Unidos. Putin ha declarado que la modernización del poder naval ruso contempla la creación de seis grupos aeronavales y para ello botaran un portaaviones de ataque cada 40 meses. Están dispuestos a construir la segunda flota de portaaviones. La renovación de sus medios navales considera además la construcción de ocho submarinos estratégicos de propulsión nuclear.

2. Por estos días buques rusos estarían realizando maniobras conjuntas con los venezolanos en el Caribe. El presidente venezolano Hugo Chávez está dispuesto a ofrecerles una base para sus fuerzas navales en América para una nueva flota de combate, como complemento a las cuatro actualmente en operaciones: Flota del Mar Negro, con base en Sebastopol; Flota del Báltico, con base en Kaliningrado; Flota del Pacífico, con base en Vladivostock; y Flota del Norte, con base en Severomosck. La creación de una flota en el Atlántico parece natural para enfrentar en todos los mares a los norteamericanos y existe la posibilidad de aposentarla en Venezuela o en Cuba.

3. El incremento de los medios de combate en Venezuela con la adquisición en proceso de ocho submarinos a Rusia, aviones de combate a ese mismo país y a China, plataformas de lanzamiento de misiles de largo alcance y otros equipamientos de sus FFAA que apuntarían directamente a EE.UU. Además Venezuela es un importante proveedor de petróleo a EE.UU. y el Presidente George W. Bush no puede desconocer al Presidente Chavez como su archienemigo.

4. En menor grado, Brasil, productor de petróleo con la construcción de su primer submarino de propulsión nuclear, se convierte en un virtual adversario para Norteamérica en el mar y puede detonar una escalada en Latinoamérica.

5. Debe haberse evaluado, asimismo, el aumento de los gobiernos radicales en Latinoamérica que no ocultan su animadversión contra contra EE.UU., de los cuales se puede esperar una actitud más agresiva. El parlamento del Mercosur ha rechazado abiertamente la reactivación de la IV Flota de combate que apuntaría directamente a su soberanía.

La reactivación de la IV flota de EE.UU. responde a la actitud de Rusia y es sin duda un mensaje para los gobiernos mas radicales de Latinoamérica pues dicha flota le permitirá a EE.UU. vigilar los mares del sur y con su presencia evitar cualesquier acción que se pretenda realizar contra sus intereses en el foco marítimo del Caribe, América Central y Sudamérica. Así, el poder naval jugará su rol fundamental, reconociéndose la importancia de la seguridad marítima en el Sur del hemisferio y las tensiones que se producen en torno a los recursos naturales.

Articulo estraido de Nuestro Mar de el diario El Mercurio de Valparaíso, mejorado por Dicc93.

2 comentarios:

TitoMoraga dijo...

Ya desde hace tiempo las operaciones Unitas, que se han transformado en operaciones de estudio estratégico y táctico de parte de los militares yanquis del real estado de las fuerzas armadas de América Latina, sus medios y dispositivos defensivos. Sus resultados debidamente catalogados, forman parte del análisis diario de los especialistas del Pentágono y de las universidades yanquis y sus centros de estudios estratégicos. La ingenua actitud de los altos mandos militares, aéreos y navales de nuestros países, frente a esta penetración ideolóca y de inteligencia militar, no puede calificarse sino como de abierta traición a nuestros principios más sagrados de soberanía.

David Cueto Collao dijo...

Es cierto de todas formas mucho de lo que dices, pero de igualmente no asistir a esos ejercicios puede ser considerado hostil y también ayuda al entrenamiento de las tripulaciones ademas de que nuestra Armada también debe hacer lo suyo en cuanto al estudio a las fuerzas de otros paises sobre todo con los que hay ambientes tensos. Asi que de todas formas también Chile se ve beneficiado con estos ejercicios.