1 jun 2009

La odisea del submarino "Rucumilla"

Felicitaciones por el coraje y profesionalismo demostrado por la Marina de Guerra de Chile al realizar una de las más perfectas maniobras de auxilio de un submarino en el mundo expresó en su oportunidad el Capitán de Navío William Shelford, autoridad mundial en estas maniobras de salvamento marítimo. Por su parte, el diario “Herald” de New York en un comentario expresaba: “Rescate de 21 marinos sin pérdidas de vida”. “Un emocionante capítulo de heroísmo realizado por una Armada rica de tradiciones y perseverancia en el cumplimiento del deber”.
Las congratulaciones en referencia corresponden al dramático hundimiento del submarino H-3 “Rucumilla” de la Marina chilena, que por inundación de uno de sus departamentos se fue a pique a las 10.00 horas del día 2 de junio de 1919 a una profundidad de 18 metros, mientras efectuaba ejercicios de rutina en Talcahuano, causando expectación y angustia en familiares, en el pueblo de Chile e interés de la prensa y de la cofradía náutica internacional.
Observadas las irregularidades con que maniobraba el sumergible, la tripulación de la torpedera “Guardiamarina Contreras”, que lo acompañaba en el entrenamiento, dio las señales de alarma y antes de 20 minutos salían desde el Arsenal Naval de Talcahuano en dirección al lugar del accidente partidas de salvataje consistentes en grúas, lanchas con alambres y cadenas, buzos, médicos y otros elementos útiles para facilitar las tareas de rescate.
Por fin, luego de ocho horas de interminable suspenso y expectativas, y luego de fracasar varias veces los trabajos de reflotamiento, afloraba a la superficie la estructura tan ansiada del legendario submarino H-3 “Rucumilla” que por medio de cables y cadenas fue sacado del fondo del mar. Al abrirse su escotilla, salieron los dos primeros tripulantes a, los cuales se dio preferencia por encontrarse semiafixiados. Luego siguieron saliendo los demás valientes, siendo el último en surgir su comandante, el Capitán de Corbeta Arístides del Solar, quien gorra en alto lanzó un sonoro “Viva Chile”, que fue coreado por todos los presentes.
Manuel Chamorro Moreno
Suboficial (R) Armada

2 comentarios:

Unknown dijo...

Soy nieto del mecánico segundo . Ricardo Mardones c

Unknown dijo...

Pido la tripulación